ESCULTURA JESÚS MOLINA

 

IDEAS BÁSICAS


El espacio público, el lugar habitado o frecuentado es el principio que tengo en cuenta para proyectar mis esculturas y, como resultado, las obras están pensadas para dotar a estos lugares de cualidades estéticas; cualidades que deben producir en el ciudadano un sentimiento de que ese espacio está diseñado para él. La obra allí construida no es un objeto de arte para mirar y observar como un hecho aislado, sino como un elemento del paisaje por el que el ciudadano transite y le haga sentirse parte activa de ese lugar.

En la proximidad de una de mis obras, esta desaparece como objeto abarcable de una sola mirada para convertirse en un recorrido donde la percepción visual está en un cambiante continuo. Cuando estamos junto y dentro de ella, su radio de influencia nos atrapa dando paso a una arquitectura que nos envuelve, donde en una posición determinada, hacemos igualmente determinante la morfología de la obra, percibiendo así una iconografía más enriquecedora.

Si tenemos en cuenta la creciente deshumanización de la ciudad, debido a la prioridad que se da en la planificación urbana a las vías de circulación, sólo la singularidad y belleza de una obra puede generar un lugar de referencia para la comunidad vecinal mas cercana, siendo dicha obra utilizada para generar un concepto de lugar mas amplio, trascendiendo incluso fuera de la propia obra.